Irlanda volvió a demostrar, esta vez ante Argelia, que andaba sobrada de recursos y fútbol para jugar el Mundial. La selección de Giovanni Trapattoni sumó una convincente victoria en Dublín (3-0) con goles de Paul Green ('31) y Robbie Keane (51' y 89'). Los africanos, verdugos de Egipto en la clasificación y una de las cenicientas en Sudáfrica, alinearon a tres debutantes en el once.
Habib Belaid, Adlane Guedioura y Djamel Mesbah defendieron por primera vez la camiseta verdiblanca en Croke Park, donde los argelinos se mostraron netamente inferiores y sólo dejaron algunos detalles en las botas de Karim Ziani.
A la media hora, Green, centrocampista del Derby County que había debutado en la victoria ante la también mundialista Paraguay (2-1), adelantó a los locales con un cabezazo tras centro de Liam Lawrence. La ventaja fue doblada al comienzo de la segunda mitad, cuando Faouzi Chaouchi no despejó un envío de Damien Duff pícaramente rematado por Robbie Keane.
El joven grupo de Rabah Saadane, que volverá a una Copa del Mundo tras 24 años de ausencia, no ofreció una réplica convincente. Sólo un remate de Ziani, delantero del Wolfsburgo, neutralizado por Kieren Westwood y un disparo de Guedioura directo al larguero. Justo después de esa acción, Keane cerró el resultado al convertir un penalti.
Y pudo ser peor para el grupo del Sahel, que jugará en el Grupo C ante Inglaterra, Estados Unidos y Eslovenia, pero Chaouchi y el poste taparon un remate a bocajarro de Keane, que esta temporada firmó 12 goles en 16 jornadas con el Celtic de Glasgow.