El Gobierno argentino dijo que no financió el viaje al Mundial de fútbol de ningún grupo de hinchas violentos, en medio de la polémica que se desató el viernes cuando una veintena de ultras abordó el mismo avión en el que se trasladó a Sudáfrica la selección albiceleste.
"¿Qué interés tenemos nosotros en que esta gente vaya a Sudáfrica? ¿Para qué la vamos a financiar?", se preguntó el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, en declaraciones al canal de televisión C5N.
Fernández, por el contrario, señaló que el Gobierno envió a la Policía sudafricana información sobre "más de 800 ciudadanos argentinos que tuvieron comportamientos violentos" en los estadios de fútbol.
El jefe de los ministros justificó el viaje de los ultras al señalar que "si un ciudadano puede costearse el boleto y no tiene antecedentes penales", el Gobierno "no puede impedir" que vaya al Mundial.
Por su parte, el titular de la Subsecretaría de Seguridad en los Espectáculos Futbolísticos, Pablo Paladino, indicó que los dirigentes del fútbol argentino "conocen" a los hinchas violentos que viajaron a Sudáfrica y los instó a "sincerarse".
"El fútbol debe sincerarse respecto a este tema porque las autoridades conocen a los grupos (violentos) que están en Sudáfrica y deben averiguar cómo se financiaron para viajar", destacó en declaraciones a Radio 10.
En una rueda de prensa que ofreció en Pretoria, el seleccionador argentino, Diego Maradona, también se desmarcó de los "barra bravas" y remarcó que no pagó un solo billete de avión para ellos, como reconoció un ultra que está en Sudáfrica.
"Yo no le pagué a nadie para que viniera. Ni mi papá está acá", sostuvo Maradona, quien dejó en claro que no estaba enterado de que los hinchas violentos viajarían en el mismo vuelo que la selección.
"Nunca se tocó el tema. Yo me dormí y me desperté dos horas antes de aterrizar. No tuve ningún roce con ningún hincha y además la gente que viajó en el avión no nos compete. Nosotros estamos preocupados por el torneo que vamos a jugar, no por algo de afuera", consideró.
El entrenador también apuntó que de ninguna manera autorizará a los "barra bravas" a ingresar en el predio en el que se concentra el equipo argentino.
"Acá no entró ni va a entrar ningún personaje, aunque llueva a cántaros", matizó.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dijo hace unos días que "sólo es responsable del viaje de los miembros de su delegación oficial en el nivel de dirigentes, jugadores, cuerpo técnico, asistentes y empleados que embarcaron en el vuelo de la empresa South African Airways 227, rumbo a Johannesburgo".
"Ninguna persona, grupo o contingente que pudiera coincidir como pasajero de ese u otros vuelos, en el futuro, tienen relación directa, indirecta o circunstancial con la AFA", añadió en un comunicado.
La Policía Federal de este país ha enviado a Sudáfrica a ocho de sus agentes para colaborar con las fuerzas de seguridad de ese país en la identificación y los informes sobre los movimientos de los hinchas violentos argentinos.
"¿Qué interés tenemos nosotros en que esta gente vaya a Sudáfrica? ¿Para qué la vamos a financiar?", se preguntó el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, en declaraciones al canal de televisión C5N.
Fernández, por el contrario, señaló que el Gobierno envió a la Policía sudafricana información sobre "más de 800 ciudadanos argentinos que tuvieron comportamientos violentos" en los estadios de fútbol.
El jefe de los ministros justificó el viaje de los ultras al señalar que "si un ciudadano puede costearse el boleto y no tiene antecedentes penales", el Gobierno "no puede impedir" que vaya al Mundial.
Por su parte, el titular de la Subsecretaría de Seguridad en los Espectáculos Futbolísticos, Pablo Paladino, indicó que los dirigentes del fútbol argentino "conocen" a los hinchas violentos que viajaron a Sudáfrica y los instó a "sincerarse".
"El fútbol debe sincerarse respecto a este tema porque las autoridades conocen a los grupos (violentos) que están en Sudáfrica y deben averiguar cómo se financiaron para viajar", destacó en declaraciones a Radio 10.
En una rueda de prensa que ofreció en Pretoria, el seleccionador argentino, Diego Maradona, también se desmarcó de los "barra bravas" y remarcó que no pagó un solo billete de avión para ellos, como reconoció un ultra que está en Sudáfrica.
"Yo no le pagué a nadie para que viniera. Ni mi papá está acá", sostuvo Maradona, quien dejó en claro que no estaba enterado de que los hinchas violentos viajarían en el mismo vuelo que la selección.
"Nunca se tocó el tema. Yo me dormí y me desperté dos horas antes de aterrizar. No tuve ningún roce con ningún hincha y además la gente que viajó en el avión no nos compete. Nosotros estamos preocupados por el torneo que vamos a jugar, no por algo de afuera", consideró.
El entrenador también apuntó que de ninguna manera autorizará a los "barra bravas" a ingresar en el predio en el que se concentra el equipo argentino.
"Acá no entró ni va a entrar ningún personaje, aunque llueva a cántaros", matizó.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dijo hace unos días que "sólo es responsable del viaje de los miembros de su delegación oficial en el nivel de dirigentes, jugadores, cuerpo técnico, asistentes y empleados que embarcaron en el vuelo de la empresa South African Airways 227, rumbo a Johannesburgo".
"Ninguna persona, grupo o contingente que pudiera coincidir como pasajero de ese u otros vuelos, en el futuro, tienen relación directa, indirecta o circunstancial con la AFA", añadió en un comunicado.
La Policía Federal de este país ha enviado a Sudáfrica a ocho de sus agentes para colaborar con las fuerzas de seguridad de ese país en la identificación y los informes sobre los movimientos de los hinchas violentos argentinos.