Santiago de Chile -
Maradona bromea con Tévez durante un entrenamiento. | Ap
Maradona bromea con Tévez durante un entrenamiento. | Ap
  • Se exhibe más relajado que nunca horas antes del debut
  • Ha pedido a la FIFA no viajar un día antes del partido (sábado) como marca el reglamento
  • Sonríe con la llegada de sus hijas, su novia y su nieto
Argentina debuta el sábado (16.00 horas) ante Nigeria en el Ellis Park de Johannesburgo. La selección de Messi, señalada por muchos antes del torneo como fuente inagotable de noticias más o menos llamativas, se ha refugiado en el campus de la Universidad de Pretoria (a 60 kilómetros de Johannesburgo) y no ha dado un ruido. Tiene el once decidido desde hace una semana, no hay una declaración más alta que otra y no se intuye polémica alguna, al menos hasta que eche a rodar la pelota. Y al frente de esa balsa de aceite Diego Armando Maradona, al que se podría aplicar la frase: "Este no es mi Diego, que me lo han 'cambiao'".

Porque, lejos de aquel "que la chupen, que la sigan chupando", ahora incluso se permite bromear con los periodistas. "Me lo mandó Fidel", vociferó a la prensa argentina y no argentina desplazada el miércoles al entreno, del que sólo se pudieron ver los últimos 15 minutos, cuando ya todo había acabado. Señalaba el enorme puro de su mano izquierda, que consumió tranquilamente sobre el césped justo después de tirarles unos penaltis a los porteros, los últimos en retirarse del campo.
"Lo veo muy bien, muy tranquilo", confesaba poco después a Olé Dalma, su hija mayor, recién llegada al torneo y que pasó el día libre (martes) junto a su padre. En breve llegarán su hija pequeña, Giannina, y el nieto, Benjamín, el hijo del 'Kun', así como su novia Verónica, todo para intentar prolongar la calma, la relajación y la tranquilidad que parecen haber tomado uno de los espíritus más volcánicos de este y de cualquier Mundial.
Incluso en su primera rueda de prensa en suelo Sudafricano, el pasado domingo (la selección aterrizó el sábado 5 aquí) mostró un retrato de su nieto. Responde sin alzar la voz, trata de explicar el porqué de sus decisiones y, novedad aún mayor, ha dejado claro ya cuál será el equipo que debute ante Nigeria. Romero en la portería, Demichelis, Samuel y Heinze en defensa, Jonás, Verón, Mascherano y Di María en el centro y Messi, Higuaín, Tévez en la delantera. Un 3-4-3 que será inamovible al menos para la primera comparecencia de un colectivo que se agarra, por encima de todo, a su gran estrella, Leo Messi, verdadero argumento de peso para este equipo. En un grupo donde también están Corea del Sur y Grecia, nada parece oscurecer el camino de la albiceleste, doble campeona (1978 y 1986).
Eso sí, como la extravagancia siempre ha de acompañar a Maradona, siquiera sea de forma discreta, ha pedido a la FIFA permiso para no viajar el viernes a Johannesburgo. Todas las selecciones están obligadas a comparecer el día antes del partido en la ciudad donde juegan, pero Maradona quiere mantener a sus chicos en el 'búnker' (así lo ha bautizado la prensa argentina) de Pretoria y hacer los 60 kilómetros que lo separan de Johannesburgo el mismo sábado por la mañana. Parece que a la FIFA no le ha parecido mal, y de paso se ahorra otro amago de guerra entre el organismo y uno de sus mayores detractores, que sin embargo enseña fotos de su nieto en las ruedas de prensa, fuma puros sobre el césped tras los entrenamientos y sonríe más de lo habitual.
"Es uno más del plantel", señala Julio Grondona, el presidente de la AFA, tratando de explicar las constantes bromas de Diego con sus jugadores durante la semana que lleva en Sudáfrica. Apenas insiste en cuestiones tácticas, en movimientos o en jugadas de estrategia. Siempre termina hablándoles de compromiso, de camiseta, de orgullo... ¿Será suficiente?