Santiago de Chile -
  • Último entrenamiento de Holanda antes de su debut ante los daneses
  • El extremo, lesionado en el muslo, no salta al césped del Soccer City
  • Sneijder liderará las operaciones del equipo de Bert van Marwijk
El seleccionador holandés, Bert van Marvijk, da isntrucciones 
durante el ensayo. | EfeCambian los tiempos, los técnicos y las modas, pero Holanda sigue haciendo corritos en torno al balón. Nuna renunció a su estilo, aunque hayan pasado 22 años de su único y último título. Por eso, su presencia nunca pasa inadvertida en la Copa del Mundo. El lunes, sin Arjen Robben, lesionado en el muslo izquierdo, debutan en el Soccer City ante Dinamarca, su tradicional rival geográfico. La estrella del Bayern no se ejercitó este mediodía con sus compañeros en el escenario del duelo, con el que se abren las hostilidades del Grupo E.

Bert van Marwijk dirigió una sesión de algo más de una hora, con la pelota como único protagonista. Más de 90.000 asientos vacíos y todos naranjas. Ahí no podía sentirse mal la 'oranje', que sólo añoró los regates de su extremo zurdo. No se vio a Robben por la hierba, consecuencia casi lógica de su baja confirmada para el estreno. Una ausencia tan vital como la casi confirmada de Nicklas Bentner en la 'dinamita roja'.
Quizá menos, porque Holanda siempre presume de artistas ante las paredes blancas. Esta vez se trata de Wesley Sneijder, acaparador de todos los balones durante el entrenamiento, con un cañón en la pierna derecha en la posterior sesión de disparos a portería. Se celebraron sus golazos y los caños. Disfrutan los holandeses tocando rápido, cortita y al pie. Incluso Dirk Kuyt, que no es precisamente el colmo de las sutilezas. Son tan fieles a lo suyo, tan convencidos en su esquema, que incluso en los partidillos a media cancha colocan a dos tipos con banderines para anular los fueras de juego.
Tras el divertimento, salieron a atender a la prensa el seleccionador y Giovani Van Bronckhorst, antiguo lateral del Barcelona, que el lunes cumplirá 100 partidos con la camiseta naranja. El lateral no quiso igualarse a los grandes favoritos, pero sí traslado la convicción del grupo. "Nada importa nuestra buena racha anterior. Lo único que queremos desesperadamente es ganar estos primeros partidos". Van Marwijk, estirado y decidido, lanzó su pronóstico. "Quiero ganar 3-0". Para que no quepan dudas, se supone.