Santiago de Chile -
El capitán serbio Nemanja Vidic se vio obligado a pedir calma por la megafonía del estadio para detener los incidentes iniciados por parte de la afición de su país durante la segunda parte del partido amistoso de preparación para el Mundial que ganó por 1-0 la selección de Nueva Zelanda en la localidad austriaca de Klagenfurt.
Unos 10.000 serbios, la mayoría de ellos emigrantes en Austria, presenciaron el partido. El problema fue que empezaron a caer sobre el césped bengalas, botellas y cohetes.
El partido estuvo suspendido varios minutos, pero al cabo de un tiempo continuó sin más incidentes. Hinchas serbios invadieron luego el anillo, donde fueron rechazados por las fuerzas de seguridad antes de que Vidic hiciera su llamada a la tranquilidad, mientras árbitros y jugadores neocelandeses abandonaban el terreno de juego.
Las lamentables escenas compusieron una triste tarde para Serbia, cuyo once experimental anduvo muy limitado de ritmo y de ideas.
Nueva Zelanda, al contrario, extrajo fruto de su dominio y duro trabajo cuando Shane Smeltz marcó el único gol del partido en el minuto 22. El delantero recibió la pelota en el área, solo, y superó al lateral derecho Antonio Rukavina y marcó con facilidad.
Los 'kiwis' estuvieron cerca de doblar su renta tres minutos más tarde, cunado Rory Fallon envió un fuerte disparo de Rory Fallow.
Serbia mejoró tras el descanso con la aportación de Zoran Tosic por la banda izquierda, la única noticia positiva para la selección que dirige Radomir Antic. El resto, deberá olvidarlo cuanto antes.
El segundo partido de la concentración serbia en tierras austriacas tendrá lugar el próximo miércoles frente a Polonia en Kufstein. Después recibirá a Camerún en Belgrado el 5 de junio en su último ensayo antes del viaje a Sudáfrica, donde competirá en el grupo D del Mundial contra Alemania, Australia y Gana.
Nueva Zelanda jugará en el F, junto a Italia, Paraguay y Eslovaquia.