Santiago de Chile -
Robinho separa a Julio César y a Luisao en el entrenamiento del 
jueves. | Efe
GRUPO G | No ha pedido perdón por los insultos vertidos contra dos periodistas
Robinho separa a Julio César y a Luisao en el entrenamiento del jueves. | Efe
  • 'Pido disculpas al hincha, él no tiene que oír mis desahogos'
  • Criticó al árbitro del encuentro y cargó contra dos periodistas
Brasil venció el pasado domingo a Costa de Marfil con mucha solvencia, logrando el pase a octavos de final. Todos contentos. No obstante, Dunga perdió los papeles a la conclusión del partido. No le gustó la forma en la que el colegiado del encuentro, Sthèpane Lannoy, dirigió el choque, permitiendo el juego duro de los africanos y expulsando de forma injusta a Kaká. Y explotó en la rueda de prensa y cargó contra el árbitro, contra Didier Drogba y contra dos periodistas brasileños

El jueves, en cambio, reculó. "Quiero pedir disculpas al hincha brasileño por mi actitud", afirmó el seleccionador. "El hincha no tiene nada que ver con problemas personales o de otra situación. Sólo quiero trabajar y que me dejen trabajar", manifestó .
"Pido disculpas al hincha, pues él no tiene que saber de algunas cosa y oír desahogos míos", insistió el que fue capitán de la selección brasileña, quien en ningún momento se refirió a los periodistas ofendidos.
La noche del domingo, cuando Brasil goleó por 3-1 a Costa de Marfil, Dunga susurró duras palabras contra dos periodistas de la Rede Globo de televisión.
Sus expresiones de bajo calado fueron captadas por el sistema de sonido, ya que su micrófono permanecía abierto.

Una relación conflictiva con la prensa

Carlos Caetano Bledorn Verri, 'Dunga', mantiene una relación conflictiva con la prensa desde su época como jugador debido a que fue él uno de los principales blancos de las críticas tras el fracaso de Brasil en el Mundial de Italia'90.
Su revancha llegó cuatro años después, en el Mundial disputado en Estados Unidos, y la prensa recuerda que el día de la final, al levantar como capitán la copa, utilizó palabras nada comedidas contra los periodistas de su país.
Desde que tomó el testigo de Carlos Alberto Parreira, en agosto de 2006, Dunga cambió las reglas de puertas abiertas en la selección.
En la recta final de la preparación para el Mundial de Sudáfrica prohibió a sus jugadores conceder entrevistas exclusivas, limitó el contacto con la prensa a una cita diaria con dos de sus jugadores y hasta el momento no ha permitido a sus pupilos salidas de la concentración.