La selección de Honduras se entrena en Bloemfontein. | Efe
- El equipo de Reynaldo Rueda, con tensiones entre los jugadores, piensa ya en su regreso
- Suiza, que opta a la primera plaza del grupo, pasa al ataque

Chile. Como ocurrió hace 28 años en el Luis Casanova de Valencia, España no debería confiar en Honduras, una selección al borde de una guerra civil.
Porque, además, el ambiente en la concentración se ha vuelto irrespirable tras la derrota contra España. El equipo está dividido entre los 'europeos' y los que no. Europeos, en realidad, son apenas media docena, pero son los futbolistas de más calidad del equipo. El martes, día después del partido de España, uno de ellos, Edgar Álvarez, que juega en el Bari italiano, criticó al técnico, Reinaldo Rueda, por no dar preferencia a los futbolistas que juegan en Honduras. Otro de los 'extranjeros', el defensa del Anderletch Víctor Bernárdez, puso el miércoles la guinda: "Es posible ganarle a Suiza si el entrenador pone a los once muñecos correctos", y empleó la palabra muñecos porque así se refiere a ellos el entrenador, quejoso porque su equipo no puede estar preso, dice, "de 10 muñecos internacionales. La selección ha de estar por encima de eso".
Con la prensa en contra porque han de hacer desplazamientos diarios de 100 kilómetros para luego que los pesos pesados del equipo no hablen con ellos, la situación de los hondureños no da pie a pensar en nada bueno. Además, los medios nacionales ya se han lanzado a hacer encuestas preguntando si el técnico debe seguir tras el Mundial. El mejor resultado para Rueda es que el 74% pide que se marche.
"Aunque sea por el orgullo del país, debemos intentarlo", insiste él, a los mandos de un equipo que no ha ganado un partido de los cinco disputados en un Mundial, aunque su paso por España'82 dejó con un palmo de narices a los anfitriones y a Irlanda del Norte. "No somos la octava maravilla del mundo", reconoció el defensa Mendoza, "pero tenemos nuestras posibilidades de ganarle a Suiza".
Su rival, a todo esto, confía en sí misma. Dice Hitzfeld, su entrenador, que el partido ante Honduras es como "una semifinal de Champions", y que intentará "aprovechar los agujeros defensivos de Honduras". Ocurre que deberá cambiar la hoja de ruta de un grupo acostumbrado a defender el resultado por encima de cualquier cosa. "Sabemos que necesitamos ganar y no podemos plantear el partido como los anteriores", concede el seleccionador, que previsiblemente situará al veterano Frei (40 goles con la selección) junto a Nkufo.