Santiago de Chile -

Era un ensayo importante el partido ante Irlanda del Norte, una selección de esas que a Chile siempre le cuesta trabajo derribar. Esas que no muestran mucha osadía y jerarquía individual, pero sí un gran orden y disciplina defensiva. Chile salió airoso en el resultado, pero el éxito por este lado no debe dejar ocultas algunas falencias que pueden costar caro en un Mundial.

La 'Roja' en la primera fracción fue dueño de la posesión del balón con largueza, pero la falta de profundidad fue la constante desdeun principio. Mucha rotación, pero poca creatividad y un ritmo poco sorpresivo. Sólo por un cabezazo de Paredes a la media hora, tras un buen lanzamiento de esquina de Matías Fernández, permitió a los nacionales irse en ventaja al descanso. Igualmente, pocas pero riesgosas desaplicaciones defensivas le pudieron costar caro a una presumible selección ‘B’ con miras a Sudáfrica.

La reanudación del pleito amenazó con mayor actividad en los arcos, sin embargo, las lagunas fueron una constante dentro del complemento. Ambos lapsos fueron bastante similares en contenido como en emociones, lo que concluyó en un cotejo monótono y predecible.

Algunas buenas combinaciones entre las diferentes sociedades que se fueron armando – Vidal, Isla y Fernández fueron los más activos cuando se juntaban por derecha- provocaron alguna esperanza para aumentar el marcador, sin embargo, el 1-0 tampoco corrió grandes riesgos de ser modificado.

Marcelo Bielsa ha mostrado una tendencia mayor en los últimos amistosos de poner una línea de 4 hombres atrás, con dos laterales que suban con gran frecuencia. El funcionamiento de Chile, si bien jamás ha cambiado su idea inicial de tener una gran cantidad de hombres que lleguen al área rival, se vio un tanto falto de dinámica y del desequilibrio por diferentes sectores, idea que sí se llevó a cabo en el mejor momento  de las eliminatorias.

Si bien no es del todo preocupante lo de hoy en Chillán, el hecho es que Chile sigue jugando buena parte de sus partidos lejos del arco rival. Más que falta de contundencia, se extraña de Chile su gran capacidad para generar ocasiones con diferentes variantes. Claramente la oncena que enfrentó a los británicos difícilmente sea el equipo titular en el debut ante Honduras, pero de igual manera, se esperaba un rendimiento más alto tanto en lo individual como en lo colectivo a menos de tres semanas del debut en Sudáfrica.