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John Terry en la conferencia de prensa frente a una imagen de Fabio Capello. (Ap)
- John Terry niega que el vestuario esté enfrentado a Fabio Capello
- Informaciones periodísticas le señalan como uno de los 'cabecillas'
- 'Todos diremos lo que pensamos y quien se enoje, mala suerte'
A las casas de apuestas inglesas les está encantando este Mundial. Los dos empates de Inglaterra han causado una lluvia de ingresos para los empresarios del gremio, especialmente el que enfrentó a los de Fabio Capello a Argelia, que con más de 10 millones de euros de beneficio ha sido el partido más rentable de esta selección.
Inglaterra se enfrentará el próximo miércoles a Eslovenia en su último partido del grupo C. Una victoria en el partido de Puerto Elizabeth clasificaría al equipo de Capello. Y para trazar el camino al triunfo se ha convocado una reunión. Hasta las casas de apuestas británicas estarían dispuestas a renunciar a un enorme bote ante los eslavos del sur con tal de que Inglaterra siguiera sumando partidos en Sudáfrica 2010.
Dentro del equipo, en Rustenburgo, el trago no es nada agradable. Por eso han convocado una 'asamblea de crisis': para analizar 'lo' de Argelia. "Vamos a mirar los 93 minutos y ver qué hicimos mal. Y eso significa casi todo", informó Terry, capitán y portavoz de Inglaterra: "Estoy aquí para decir en nombre de todos que el equipo está totalmente con él". Fabio Capello, naturalmente.
Terry recordó que Capello trajo su filosofía y sus costumbres al equipo y que "funcionaron en la fase de clasificación, por lo que no tienen por qué ser cambiadas. Todos debemos permanecer unidos".
Sin embargo, el veterano central ha sido señalado como uno de los líderes de una conspiración para que el técnico Fabio Capello deje su rígido sistema 4-4-2. Terry describió cómo Capello "patea y lanza cosas en el vestuario", pero negó que los jugadores ingleses se encuentren congelados por el miedo.
"Naturalmente, existe temor a todos los niveles del juego, pero una vez que entras a la cancha, te enfocas en la tarea que tienes por delante. El miedo no es un factor, no es una excusa. Simplemente no hemos hecho nuestro trabajo", dijo Terry.
Por todas estas razones, la reunión "será una posibilidad para todos de decir lo que piensan y si alguno se enoja, mala suerte. Necesitamos ganar el próximo partido y tenemos que decir 'Mierda, vamos a solucionar esto y mostrarles a todos lo que podemos hacer'", concretó Terry.
Si Capello lo reconsidera, Inglaterra podría pasar a un 4-1-3-2, donde Joe Cole entraría por el lado izquierdo del mediocampo con la opción de crear más oportunidades de gol. "Joe es uno de esos jugadores que te dan todo. Creo que él y Wayne (Rooney), son la clave para abrir defensas cerradas", afirmó Terry.
No sería la primera vez que Inglaterra choca con su seleccionador durante una Copa del Mundo. Le ocurrió a Bobby Robson en 1986 y 1990, cuando la selección inglesa sufrió reestructuraciones tácticas que la llevaron a alcanzar cuartos de final y semifinales, respectivamente.
El portavoz de la Federación Inglesa, Adrian Bevington, desmintió la presunta bronca entre los jugadores y Capello. "Por lo que yo he visto, no hay ningún problema. Lo más importante es que seguimos unidos, aunque siempre que no se consiguen los resultados esperados hay gente que empieza a ver cosas extrañas, sobre todo cuando eres el equipo nacional. Lo hemos visto muchas veces en el pasado. Cuando no jugamos al nivel deseado, surgen historias sobre diferencias dentro del equipo".
Inglaterra se enfrentará el próximo miércoles a Eslovenia en su último partido del grupo C. Una victoria en el partido de Puerto Elizabeth clasificaría al equipo de Capello. Y para trazar el camino al triunfo se ha convocado una reunión. Hasta las casas de apuestas británicas estarían dispuestas a renunciar a un enorme bote ante los eslavos del sur con tal de que Inglaterra siguiera sumando partidos en Sudáfrica 2010.
Dentro del equipo, en Rustenburgo, el trago no es nada agradable. Por eso han convocado una 'asamblea de crisis': para analizar 'lo' de Argelia. "Vamos a mirar los 93 minutos y ver qué hicimos mal. Y eso significa casi todo", informó Terry, capitán y portavoz de Inglaterra: "Estoy aquí para decir en nombre de todos que el equipo está totalmente con él". Fabio Capello, naturalmente.
Terry recordó que Capello trajo su filosofía y sus costumbres al equipo y que "funcionaron en la fase de clasificación, por lo que no tienen por qué ser cambiadas. Todos debemos permanecer unidos".
Sin embargo, el veterano central ha sido señalado como uno de los líderes de una conspiración para que el técnico Fabio Capello deje su rígido sistema 4-4-2. Terry describió cómo Capello "patea y lanza cosas en el vestuario", pero negó que los jugadores ingleses se encuentren congelados por el miedo.
"Naturalmente, existe temor a todos los niveles del juego, pero una vez que entras a la cancha, te enfocas en la tarea que tienes por delante. El miedo no es un factor, no es una excusa. Simplemente no hemos hecho nuestro trabajo", dijo Terry.
Por todas estas razones, la reunión "será una posibilidad para todos de decir lo que piensan y si alguno se enoja, mala suerte. Necesitamos ganar el próximo partido y tenemos que decir 'Mierda, vamos a solucionar esto y mostrarles a todos lo que podemos hacer'", concretó Terry.
Si Capello lo reconsidera, Inglaterra podría pasar a un 4-1-3-2, donde Joe Cole entraría por el lado izquierdo del mediocampo con la opción de crear más oportunidades de gol. "Joe es uno de esos jugadores que te dan todo. Creo que él y Wayne (Rooney), son la clave para abrir defensas cerradas", afirmó Terry.
No sería la primera vez que Inglaterra choca con su seleccionador durante una Copa del Mundo. Le ocurrió a Bobby Robson en 1986 y 1990, cuando la selección inglesa sufrió reestructuraciones tácticas que la llevaron a alcanzar cuartos de final y semifinales, respectivamente.
El portavoz de la Federación Inglesa, Adrian Bevington, desmintió la presunta bronca entre los jugadores y Capello. "Por lo que yo he visto, no hay ningún problema. Lo más importante es que seguimos unidos, aunque siempre que no se consiguen los resultados esperados hay gente que empieza a ver cosas extrañas, sobre todo cuando eres el equipo nacional. Lo hemos visto muchas veces en el pasado. Cuando no jugamos al nivel deseado, surgen historias sobre diferencias dentro del equipo".
