No fue el mejor partido de la 'Roja' ni mucho menos, pero qué importa si el objetivo se cumplió. El cuadro de Bielsa cayó 2-1 ante España, pero igual se clasificó. Mucho errores y ansiedad en la primera parte, provocaron una caída que lleva a la 'Roja' a jugar con Brasil este lunes.
Una España de color gris oscuro tirando a negro se salió con la suya, tragó saliva y se plantó en octavos con una tarjeta de presentación llena de borrones. De borrones y de miedos razonables. España sonríe, pero ya no brilla ni ciega su diente de diamante. Su victoria frente a Chile es un tirón de orejas para el propio fútbol: mientras peor juega más avanza.